30 de diciembre de 2013

Discursos de Rafael Cravioto como gobernador interino del Estado de Hidalgo (1876-1877)

Cuenta Teodomiro Manzano que el lunes 20 de noviembre de 1876, la Diputación Permanente del Congreso del Estado de Hidalgo desconoció a Sebastián Lerdo de Tejada como presidente de México y a Justino Fernández Mondoño como gobernador de Hidalgo, “reconociendo el movimiento revolucionario iniciado en Tuxtepec”.1  En periodo extraordinario de sesiones, la Legislatura aprobó las decisiones tomadas por la Diputación Permanente y Joaquín Claro Tapia, presidente del Tribunal Superior de Justicia, se hizo cargo del gobierno del Estado.
 
El siguiente sábado 25 de noviembre, informa Manzano, “entran a Pachuca victoriosas las fuerzas revolucionarias que mandaba el General D. Rafael Cravioto, quien quedó como Gobernador [interino] y Comandante Militar del Estado. Le hizo entrega el Lic. Claro Tapia”.Ese mismo día, Rafael Cravioto dirige el siguiente mensaje:


EL C. GRAL. RAFAEL CRAVIOTO,
A LOS HABITANTES DEL ESTADO DE HIDALGO:

Conciudadanos: Desde el principio de la guerra que hemos hecho contra los tiranos, y que felizmente concluye, fui honrado por el caudillo de la insurrección con el cargo de Comandante Militar del Estado, cuyo puesto vengo desempeñar ahora sin las agitaciones consiguientes a la vida de los campamentos. Mis antecedentes políticos y militares, señalan propiamente cuál será mi conducta en el gobierno provisional que se encarga, y fiel a mis creencias liberales y consecuente con los principios proclamados en el plan de Tuxtepec, antes como ahora, mi programa administrativo es cumplir y hacer cumplir las leyes de la unión y del Estado; restablecer el principio de moralidad en la pública administración; dar garantías a los ciudadanos y sus propiedades; asegurar el orden en la sociedad; castigar severamente a los malvados, que incurrieron en delitos del orden común y acosaron a los pueblos, y procurar la concordia entre los hijos del Estado, cuyos intereses son los míos; será una nuestra tendencia y unos nuestros sentimientos, que son el bien común de nuestros compatriotas, el progreso moral y material de Hidalgo y la paz establecida dentro del orden y la libertad.

Sin temores y sin odios, con la confianza de los que obran bien, vengo transitoriamente a gobernaros, dispuesto a proteger a los buenos y a ser inflexible con los malos, esperando de vuestro patriotismo y buen sentido que coadyuvarán con vuestras opiniones y aquiesencia a la reconstrucción política de nuestro país.

Sin distinciones de partido ni odiosas preferencias, cabrán en mi administración todos los ciudadanos que por su inteligencia y honradez merezcan la confianza pública y sean dignos de un gobierno que tiende a la moralidad y al orden.

Al dirigiros la palabra y anunciaros mi conducta en el poder, concluyo por deciros que nada quiero para mí, que todo ha sido y es para el Estado.

Pachuca, noviembre 25 de 1876. Rafael Cravioto. 3

Casi dos meses después, Cravioto renuncia al cargo para contender en las elecciones para gobernador constitucional. El Periódico Oficial del Estado (POE) publicó el texto de renuncia, mismo que transcribo a continuación conservando la puntuación y ortografía del original.

Periódico Oficial, Pachuca, Enero 27 de 1877.
Renuncia del C. General Rafael Cravioto

Postulado por varios pueblos del Estado de Hidalgo para Gobernador Constitucional del mismo, he creído un deber de conciencia y de patriotismo aceptar tal postulación. Como único obstáculo para mi candidatura, pues creo reunir todos los requisitos, incluso el de la residencia que exige la Constitución del Estado, existe la prevención del art. 57, fracción IV, que prohíbe sea elegido gobernador el que desempeñe tales funciones al verificarse la elección.

Para remover tal obstáculo, y no impulsado por otro motivo, me veo en la necesidad de presentar al C. General 2º. en gefe, encargado del Ejecutivo, por el respetable conducto de ud., la formal renuncia que hago del cargo de Gobernador y Comandante militar del Estado de Hidalgo, con que me honró el Gobierno de la insurrección nacional.

Ruego á ud. que al dar cuenta con esta mi renuncia al Gefe del Ejecutivo, se sirva hacerle presentes mis sentimientos de gratitud, por la confianza que en mí depositó, y por las atenciones con que me ha honrado durante el tiempo de mi administración.

Libertad en la Constitución. Pachuca, enero 19 de 1877.- Rafael Cravioto.- Ciudadano Ministro de Guerra y Marina.- México.4

El viernes 26 de enero de 1877, Rafael Cravioto entregó el Gobierno y la Comandancia Militar a Manuel Ayala.

Referencias
  1. Teodomiro Manzano, Anales del Estado de Hidalgo, Segunda parte. Comisión Especial Interinstitucional para Conmemorar el Bicentenario de la Independencia Nacional y el Centenario de la Revolución Mexicana de 1910,  2ª. ed., Pachuca, 2009, pp. 55-56.
  2. Loc. cit.
  3. T. Manzano, Op.cit., Tercera parte, p. 242.
  4. Periódico Oficial del Estado de Hidalgo, Pachuca, 27 de enero de 1877.

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